Hoy en día nos encontramos frente a una triple crisis social que ha generado un grave impacto en nuestro país.
El estallido social, el coronavirus y la crisis económica llegaron para compartir el mismo tiempo y el mismo espacio. El rubro de los camioneros no se queda atrás. La triple crisis que vive nuestro país lo ha expuesto a distintas problemáticas que han dejado como resultado el quiebre de la cotidianidad en la zona norte y sur de la nación.
La crisis social, por un lado, ha desatado un miedo imprevisto tras el aumento de robos, sobre todo en la zona del extremo sur de Chile. “Los choferes ni siquiera pueden bajar a bañarse y cuando llegan a la cabina se encuentran con que no hay nada”, señala Pedro Aguilar, Presidente de la Asociación de Transportistas de Magallanes.
La situación en el norte de nuestro país no es tan diferente. “La gente no puede salir a trabajar porque nos roban la mercadería y porque nos hacen encerronas en Santiago”, comenta Silvia Salazar, Presidenta de FEDENORTE y de la Asociación Sol de Arica y Parinacota.
La pandemia, a su vez, ha obligado a tomar las precauciones pertinentes. En Arica, los cuidados han sido extremos, tal y como dice Silvia Salazar: “el autocuidado ha sido lo más importante que hemos tenido, pusimos un lavamanos afuera con jabón y también alcohol gel para que la gente se lave las manos al ingresar al casino”.
Además, el COVID-19 ha afectado los tiempos de espera en el extremo sur de Chile. “La pandemia conlleva que nuestros viajes sean más largos, de más tiempo. Muchas veces tenemos que pasar fronteras y estas no atienden las 24 horas, ahora tienen un horario mucho más restrictivo”, declara Aguilar sobre la situación en Punta Arenas.
La crisis social y la pandemia, también han conllevado un fuerte impacto económico que ha resonado en cada extremo del país. Respecto de esto, Silvia comenta que: “estuvimos dos meses dentro de la casa, sin salir a ningún lado. Pero los recursos que teníamos se agotaron y tuvimos que salir a la calle de nuevo”. Además, agrega que “nosotros, por nuestros propios medios, salimos adelante. Tenemos socios que están vendiendo sus camiones porque no tienen para comer”.
Pero no todo es malo. En la zona sur, la crisis económica no ha impactado tan gravemente como en otros sectores. Como dice Pedro Aguilar, “en algunos casos la crisis económica sí nos ha afectado, pero poco. Seríamos desagradecidos al decir que nos ha afectado mucho”.
Sin embargo, y pese a la triple crisis, los trabajadores han seguido haciendo su labor correctamente. Los conductores han cumplido a cabalidad sus funciones abasteciendo a todos los rincones del país, pero lamentablemente hasta el momento el Gobierno no ha entregado un apoyo directo al rubro del transporte de carga, que en su gran mayoría ha sufrido desde octubre pasado.