Conversamos con el dirigente de la gremial aduanera para conocer el estado del comercio internacional en el país, sus efectos en el transporte de carga y el nuevo escenario que se planteó tras la pandemia global por COVID-19.
Textos: Rodrigo Castillo / Fotos: Unsplash.
La logística cambió durante la pandemia y al parecer se trata de un escenario completamente nuevo. El aumento de los costos logísticos, es solo una parte de una complejo entramado global, que tiene como telón de fondo la pandemia global por COVID-19 y como catalizador el auge del comercio electrónico. Conceptos como shipping, delivery y cuarto de milla ya son parte de nuestro glosario cotidiano.
Las cifras son elocuentes: según cifras de Aduanas, el intercambio comercial con China subió un 72,8% en marzo de este año, y de un 64,8% en agosto del mismo ejercicio. “El Departamento de Estudios del Servicio Nacional de Aduanas, destaca el inédito incremento del 99,3% de las importaciones en comparación al mismo mes del año 2020, a lo que suma el alza del 55% en las exportaciones”, reseña el servicio de Aduanas en su página web.
Pero no se trata de un fenómeno local, sino de un nuevo escenario global. Según datos de Drewry Shipping, empresa especialista que registra los precios de los fletes marítimos a nivel global y los publica en su Drewry World Container Index, el costo de enviar un contenedor de unos 12 metros en las principales rutas Este-Oeste llegó a US$9.613, un aumento de 360% comparado con el valor de hace un año. El costo subió por 22 meses consecutivos, según la misma empresa.
Para conocer los alcances de este nuevo escenario en Chile y en el gremio camionero, conversamos con Javier León, Vicepresidente de la Cámara Aduanera de Chile A.G.
¿Cuál es la situación actual de las aduanas en Chile y cómo ha evolucionado en la pandemia?
Estamos volviendo a la normalidad, pero hay varias cosas que se han ido ganando con la pandemia. Se han ido agilizando los trámites gracias a que ahora se realizan por internet, gracias a la Resolución 1179, con el proceso del canje del BL (Bill of Landing), que en el fondo se hace de forma electrónica. Esto nos afectaba directamente con nuestra gente de primera línea, que debían esperar en las oficinas de navieras, pero eso se mejoró. Pero al mismo tiempo se ha producido un mayor atoche en la llegada de contenedores. En Chile todo se importa, y se han acabado casi todas las cosas en el país, por ello hay mayor demanda. Por otro lado, el problema de las marejadas ha sido clave. Hoy el único puerto que tiene aguas abrigadas es Valparaíso, el resto son 90 días que no trabaja al año por marejadas, y eso es un gran problema porque es el puerto más grande de Chile. No es un costo menor. Cuando pasa eso se da la reprogramación de las naves que aumenta directamente el costo del transporte terrestre, que se cuadriplica el costo.
¿Cuál es la situación actual a nivel internacional, cambió para siempre la logística global?
Yo creo que el escenario cambió en ese aspecto. Hay dos cosas importantes, el aumento de los fletes marítimos, de China a Chile han subido desde US$1.900 dólares, hasta US00 y hasta US$15.000. Es muy difícil que vuelva a los niveles anteriores, podrían bajar, pero solo un poco, no se va a estabilizar como era antes. Lo otro son los costos logísticos locales, que se dan en los puertos chilenos, qué ha habido un aumento desde 2019 a la fecha. Estamos haciendo un estudio con la Cámara Aduanera, para medir el aumento real de estos costos. Han aparecido nuevos costos asociados a la parte inland, como el security fee, que subió a US$15 por contenedor, eso sube los costos de los precios finales que tienen para el consumidor, que somos todos y que tiene una clara injerencia en la inflación.
A tu juicio ¿Cuál es la importancia de estos costos en la inflación chilena?
Más allá de la liquidez que llegó al mercado, con los IFE y los retiros de los fondos de AFP, esto aumentó la demanda de productos, lo que hace que se traigan más cosas importadas, como el caso de los autos que tienes 12 meses de espera, por este aumento de la demanda. Pero también son importantes los costos logísticos, uno lo ve en los supermercados, en las tiendas de retail. Es una influencia de un 10% a un 15% del costo del producto final, es un costo no menor. Tal vez el 96% de los productos, sacando alimentación, la mayoría es importado en nuestro país, por lo que claramente influye en el proceso inflacionario.
¿Cuáles son los escenarios futuros de la logística internacional?
Esto va a seguir en aumento, tanto en particulares que utilizan compras por internet como en importadores tradicionales. Por eso es importante hacer un llamado a las autoridades, al Ministerio de Transportes, al Ministerio de Hacienda y al de Economía para conformar una mesa para regular este proceso que no puede ser tan libre. Hay figuras, que se pueden conformar como los Consejos Re- gionales Logísticos (Corelog), pero es importante regular si no esto se va a traspasar a un costo país que ya se ve en la inflación. El Gobierno debe ser el mayor interesado en parar estas alzas, porque no existe un ente regulador en el comercio internacional. No existe un Sernac de comercio exterior. Es mejor que entre todo regulemos, como hemos negociado otras veces, y que incluyamos instancias ciudadanas en esta conversación.
¿Qué soluciones prácticas conoces en otros países para resolver este tema?
Por ejemplo, en Perú ellos tienen Ministerio de Comercio Exterior, que se encarga de regular estos puntos, cuántas son las recala da de los barcos, dónde se puede recalar, cuando hay marejadas distribuye las naves y eso es lo que echamos de menos. En el informe presidencial de Puertos y Logística de 2015, que se entregó a la ex Presidenta Michelle Bachelet, se plantea que debe al menos existir una subsecretaría de Comercio Exterior, esto estaba respaldado con datos con estudios, etc. No se trata de meterse en el detalles de cada empresa, sino de regular y emparejar la cancha, en el fondo, emparejar a las navieras con los transportistas, por ejemplo. Tiene que haber una cadena logística integrada. Para eso fueron creadas en los países desarrollados las comunidades logísticas. esto hay que conversar, antes de que explote más.
