“Desplegar un proceso de conocimiento y de diálogo, algo muy escaso en esta área” fue el principal foco de la labor colectiva que unió a los tres grandes gremios de transporte del país en torno a un manual común de buenas prácticas para el sector. Quien entrega esta descripción es el académico Julio Villalobos, Director del Centro de Transporte y Logística de la U. Andrés Bello, entidad a cargo de diseñar y guiar las sesiones que compusieron este trabajo impulsado por la Sofofa y su Comité de Logística.
La generación de este código de buenas prácticas es fruto de una discusión de seis meses estructurada en cuatro partes, sostenida entre el sector camionero, generadores de carga, empresas de retail y otros participantes de las cadenas logísticas. Y si bien su contenido fue uno de los aspectos más destacados por el Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, en su intervención durante el lanzamiento del Código, Julio Villalobos subraya el proceso de diálogo e intercambio de visiones y propuestas en un tono constructivo. “Hemos avanzado en construir confianzas, lo cual en estos tiempos es un verdadero lujo; hubo mucha honestidad, entusiasmo y compromiso de querer seguir trabajando juntos.”
En una primera instancia se realizó un diagnóstico en el que los tres gremios transportistas y empresas generadoras de carga expusieron aquellos aspectos que consideran cruciales dentro del sistema. Una vez recogidos, fue necesario priorizar y consensuar los aspectos y medidas que debía incorporar el Código, tales como la formalización de contratos, el seguimiento y trazabilidad de los servicios, el mapeo y control de puntos críticos de las operaciones de transporte, establecer un mecanismo de resolución de controversias, entre otros.
“Todo lo que está plasmado en el Código salió de los talleres de trabajo; surgió de los propios participantes. En este caso la academia cumple un rol de puente entre actores que tienen intereses distintos pero, a la vez, legítimos todos”, sostiene Villalobos, destacando también que un material como éste viene a encauzar necesidades y demandas que todos los gremios asociados habían detectado.
De acuerdo al académico UNAB, la mejora en los procesos de transporte y logística es una “palanca” fundamental, reconocida por el Banco Mundial e instituciones internacionales para aumentar la productividad de los países. “En Chile el desafío de mejorar la productividad es enorme y con muy pocos avances, y así es como este material concreto, que es resultado de un acuerdo del sector privado, se propone a la comunidad como una guía de micro intervenciones para avanzar en la eficiencia y sustentabilidad de la relaciones operativas en el sector y como una guía que oriente las políticas del sector público”, explica.
De hecho, en el Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transporte se anunció que algunas de las iniciativas propuestas en este Código de Buenas Prácticas serán parte de la agenda 2017. Lisette Isa, coordinadora de la Unidad de Transporte de Cargas por Camión, explicitó en un consejo asesor del Ministerio que estos resultados serían sus prioridades durante el año.
Entre los principios acordados se enuncia la eficiencia e integración de los legítimos intereses de todos los participantes; la sustentabilidad o responsabilidad social y medioambiental; la promoción de la formalización y el cumplimiento de la normativa vigente por parte de todos los operadores de transporte, y un principio de medición y levantamiento de información, por nombrar algunos de los más destacados. En términos prácticos, se incluye el seguimiento y trazabilidad de los servicios; la disminución de los tiempos de espera; proveer infraestructura e instalaciones adecuadas para los conductores, entre otros.
El “Código de buenas prácticas para el transporte de carga por carretera” estipula una lista de siete principios y trece prácticas, todos ellos suscritos por la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile y Chile Transporte. Junto a ellos, empresas como SODIMAC, Cencosud y el Grupo Falabella, y organismos como la Cámara Aduanera de Chile, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (CAMPORT), entre otros firmantes.
Fuente: Revista Negocios Globales: Logística, Transporte, Distribución