Clamor de los camioneros: respeto gremial, más allá de la incertidumbre y la desesperanza
“Hemos optado con claridad y firmeza gremial para reemplazar, de una vez, los capítulos llenos de promesas gastadas y desprestigiadas por hechos y avances concretos”
En esta 2ª Cena Anual de la Industria del Transporte de Carga por Carretera de Chile, quiero agradecer a todos ellos que se han dado el tiempo para compartir con la familia de los camioneros de nuestro país.
Los camioneros chilenos nos consideramos legítimos herederos de esa rica tradición que nos legaron tantos viejos que trazaron las primeras huellas de esos caminos que van tejiendo las rutas que hoy conectan este largo y angosto país. También somos herederos de otros viejos que lucharon por las libertades -en años difíciles- dejando su huella en más de algunas líneas en la historia de Chile.
Hoy nuestro gremio cruza senderos de incertidumbre y de inquietud. De desesperanza y de desconfianza.
Hoy nuestro gremio se niega a seguir siendo el patito feo de los gobiernos de turno. Nos sentimos con el justo derecho de exigir igualdad de condiciones a las que tienen otros medios de transportes. Hoy encendemos luces de alerta para denunciar a quienes pretenden irrumpir en el mercado con proyectos que no se justifican en distancias cortas, con proyectos que pretenden trasladar las actividades propias de los puertos a Santiago tomando por asalto nuestro patrimonio regional y de paso desmantelar la única gran industria que queda en las ciudades costeras, que son los puertos.
Cuantos estudios ya se han hecho para que este manoseado proyecto de ferrocarriles en los puertos se concrete; cuantos más vendrán y que más necesitan para entender que no es la panacea y que los mezquinos intereses de quienes suponemos están tras este nuevo “botín” sólo se traducirán en cesantía para las ciudades puertos y son sinónimo de centralización y concentración económica para un Santiago que vive de y para alimentarse de las regiones.
Lamento tener que repetir algunos tópicos, al igual que lo dicho en nuestra cena anual el año pasado. Repetir por ejemplo que las autoridades encargadas de nuestras actividades han tenido otro año “sabático” con nuestra industria; que no ha habido avances, que no hay noticias en nuestro sector, menos novedades que nos den algún tipo de aliento.
En contraste, si podemos comentar otros hechos que han sido noticia en el sector: un aumento en los robos y asaltos de camiones, un aumento en la quema de camiones en La Araucanía, un aumento en las demandas laborales, un aumento en los peajes, un aumento en los tag, un aumento en los tiempos de espera en puertos, depósitos de contenedores y almacenes extra-portuarios, un aumento en la depredación de tarifas.
Podría seguir, pero en honor a la paciencia, solo llegare hasta acá.
A pesar de llevar casi 30 años en la dirigencia gremial, y haber compartido con grandes dirigentes que nos han dejado huellas y con algunos de ellos que ya no están entre nosotros, dirigentes que bien vale la pena recordar y honrar porque dejaban todo por sus representados, aun no logro comprender por qué la autoridad no ha sido capaz de crear los marcos necesarios para asentar las bases para el normal desarrollo de nuestra actividad empresarial.
Si hasta para darle el vamos a un registro de transportes todavía estamos esperando en la banca mientras otros disfrutan el juego.
¿Acaso no hay autoridades o mejor dicho ministros capaces en materias de transporte de carga por carretera?
¿O en definitiva no hay voluntad para trabajar en estas áreas?
Los camioneros queremos ser parte de las soluciones, dejar de ser el problema. Queremos que se nos escuche y atienda con respeto, con disposición y ganas de trabajar.
Por lo menos en el ámbito local, nuestra Federación de la Región de Valparaíso se hastío del abuso de posiciones dominantes de los concesionarios portuarios, de los depósitos de contenedores y de los almacenes extra portuarios. Ya tenemos las cargas limpias en nuestras manos, ahora vamos por un “reglamento con estándares de servicios de la actividad marítima portuaria con sus derechos, deberes y compensaciones”.
Llevamos cinco años de negociaciones y hoy queremos notificar y advertir que estas mesas de trabajo tienen fecha de vencimiento.
Hemos optado con claridad y firmeza gremial para reemplazar, de una vez, los capítulos llenos de promesas gastadas y desprestigiadas por hechos y avances concretos que simplemente resumiremos en unas pocas palabras: los camioneros recuperaron su mística, se pusieron nuevamente pantalones largos y volvieron a ser respetados y a transitar libremente con la frente en alto por las carreteras de Chile.